Entre los variados artículos publicados para
explicar el significado de “hermanos de Jesús” hay opiniones para todos los
gustos.
No es el momento de examinar todos los
elementos del problema, pero limitémonos a examinar un texto en particular del
Nuevo Testamento sobre los hermanos de Jesús generalmente descuidado: El de
Marcos 6, 2-3.
Cuando Jesús visitó Nazaret, ciudad donde
Jesús se crio y donde era bien conocido, el evangelista Marcos señala el
asombro de sus paisanos en estos términos:
«¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por sus manos? ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanos no viven aquí entre nosotros?». Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo”.
«¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por sus manos? ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanos no viven aquí entre nosotros?». Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo”.
Generalmente se prefiere citar la versión de
Lucas (4,22) «¿No es este el hijo de José?».
Y nos preguntamos: ¿Cuál es la razón por la
que Marcos –autor del evangelio más antiguo- nombra a Jesús como hijo de María?
Para responder a esta pregunta se proponen varias hipótesis más o menos
convincentes.
Por nuestra parte creemos que la solución al
problema hay que buscarla en la lectura atenta del conjunto de las Sagradas
Escrituras.
Así, vemos que las genealogías bíblicas hacen
distinción entre los hijos de las diversas mujeres de un mismo rey,
nombrándolos con el nombre de la madre.
Tenemos así, por ejemplo, el caso de Adonías,
hijo de David, conocido en la Biblia como el “hijo de Jaguit” (1Re 1,5), una de
las mujeres del rey David. En el Primer libro de Samuel (26,6), Abisay es
nombrado “hijo de Seruya”, la cual era hija de Jesé y por tanto hermana de
David.
De la misma manera, en el primer libro de las
Crónicas (2,50) encontramos a Jur, descendiente de Celeb, llamado “primogénito
de Efrata”. Esta mujer, Efrata fue primeramente la mujer de Jecron y después de
Caleb y la madre de Jur.
Llamar a Jesús “hijo de María” significaba,
entre los habitantes de Nazaret, reconocer que Santiago, José, Judas y Simón no
eran los hijos de María, sino solo de José, los hijos de un anterior matrimonio.
En cambio, fuera de Nazaret, Jesús era
conocido como “hijo de José”, pues la gente ignoraba estos detalles.
El término griego adelfos, es decir: hermano,
usado 343 veces en el Nuevo Testamento, está usado en sentido metafórico 268 veces.
En la Biblia griega, la Septuaginta o de “los
setenta”, la versión que se usaba en tiempos de Jesús, que usaron los apóstoles
y cita el Nuevo Testamento, el término adelfos equivale a nuestro primo-hermano en el
libro de Tobías. En fin, renegar el trasfondo judío del Nuevo Testamento,
escrito en griego, es fruto de ignorancia culpable de la literatura del
judaísmo helénico.
1 comentario:
Los teólogos católicos afirman que estos ‘hermanos y hermanas’ en realidad eran primos y primas de Jesús. Pero, la New Catholic Encyclopedia (Vol. 9, pág. 337) admite que “las palabras griegas . . . que se usaron para designar la relación entre Jesús y aquellos parientes tienen el significado de hermano y hermana carnales.” Las palabras que se utilizan son adelphos y adelphé. En cambio, la palabra para primo es anepsios y para parientes, syggeneis. (Colosenses 4:10; Lucas 1:36) No hay razón sólida para creer que los escritores de los Evangelios hayan confundido estas dos palabras. (Compare con Marcos 6:4; Lucas 14:12.) Tampoco hay razón para negar que José y María hayan tenido familia después del nacimiento de Jesús.
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